De María a Ahora: 5 Años de Fortalecimiento de la Seguridad Alimentaria
La Red de Productores de Alimentos (La Red) de WCK concluyó oficialmente sus operaciones a finales de 2022. Recordando el programa, reflexionamos sobre su impacto en las empresas de alimentos y sus comunidades.
Hace cinco años, WCK se propuso construir La Red con el objetivo de crear un programa que pudiera apoyar a las empresas y comunidades productoras de alimentos en regiones propensas a desastres para revitalizar sus operaciones y capacidad para producir y distribuir alimentos después de un desastre natural. En el proceso, brindamos cientos de subvenciones y préstamos, y miles de horas de capacitación, oportunidades networking y de voluntariado.
El programa sobrepaso nuestra meta de fortalecer la seguridad y sustentabilidad alimentaria al construir una increíble red de empresas de alimentos y lograr cambios reales y duraderos en la vida de cientos de agricultores, pescadores y otros productores de alimentos en Puerto Rico, Guatemala, Islas Vírgenes Americanas, las Bahamas, y más allá.
Cuando el huracán María azotó a Puerto Rico en 2017, los ya vulnerables sistemas alimentarios de la isla se vieron fuertemente afectados. Después de la tormenta, WCK realizó una evaluación agrícola que destacó que el 85% de los alimentos del territorio se importan de los Estados Unidos continentales; esa cifra aumentó al 98% durante algún tiempo después del huracán. Quedó claro para nuestro equipo que construir sistemas alimentarios resilientes y reforzar la producción local de alimentos era imperativo para garantizar la resiliencia de Puerto Rico frente a futuros desastres.
Somos chefs para la gente, por lo que ayudamos a asegurarnos de que [las fincas con las que trabajamos] puedan trabajar de forma independiente después de los huracanes o mucho más allá.
José Andrés
Las vulnerabilidades que afectan a los productores de alimentos de Puerto Rico no son exclusivas del territorio. La falta de capital, oportunidades de capacitación e infraestructura limitan a las pequeñas empresas de producción de alimentos en todo el mundo. Los productores de alimentos como estos representan un tercio del suministro mundial de alimentos. A medida que nuestra capacidad creció y WCK respondió a más desastres en el Caribe y Centroamérica, La Red se expandió por toda la región.
Después de Puerto Rico, nos expandimos a las Islas Vírgenes de EE.UU., un territorio vecino de EE.UU. que importa aproximadamente el 95% de sus alimentos. Luego a Guatemala, que en 2018 sufrió uno de los desastres más devastadores de Latinoamérica con la erupción del Volcán de Fuego. Y finalmente a las Bahamas, donde en 2019 el huracán Dorian destruyó la producción de alimentos en Gran Bahama y las islas Ábaco.
Desde 2017, WCK invirtió más de $5 millones en esos territorios y países para ayudar a los pequeños agricultores, pescadores y pequeñas empresas de alimentos a revitalizar sus operaciones y comenzar a recuperar su capacidad a largo plazo para la producción, distribución y venta de alimentos. Al apoyar prácticas sostenibles a lo largo de la cadena de valor agrícola, La Red contribuyó a mejorar el acceso a alimentos nutritivos producidos localmente, fortaleció la economía alimentaria y ayudó a los sistemas alimentarios locales a desarrollar resiliencia frente a futuros desastres.
Este aumento en resiliencia productiva lograda a través de La Red también permitió a los participantes del programa apoyar las respuestas alimentarias de emergencia de WCK. Este fue el caso de Puerto Rico tras los terremotos de 2020 y de 2022 tras el huracán Fiona. WCK fue el primero en la línea del frente, brindando comidas a las comunidades afectadas de la mano con los integrantes de La Red que suministraron decenas de miles de libras de productos frescos a nuestras cocinas de emergencia.
La capacidad de los integrantes del programa para responder y ayudar continuará en el futuro, asegurando que WCK tenga una red integrada de apoyo durante futuras emergencias. La capacidad de apoyar los esfuerzos de emergencia de WCK proporciona evidencia de que el programa ayudó a crear resiliencia y mejorar la seguridad alimentaria y nutricional.
Se ofreció apoyo financiero directo a productores de alimentos en Puerto Rico, Islas Vírgenes, Guatemala y Las Bahamas. Sin embargo, La Red llegó mucho más allá de estas regiones a través de su programa de capacitación que se centró en desarrollar habilidades comerciales, habilidades técnicas y resiliencia. Ofrecidos en línea y de forma gratuita, estos webinars llegaron a miles de productores de alimentos en más de 30 países.
A través de La Red, hemos visto que un mayor acceso a la capacitación, la infraestructura y la tecnología son impulsores críticos del desarrollo de los agronegocios; que la producción sostenible y responsable de alimentos puede mitigar el cambio climático; y que la producción de alimentos localizada y responsable con el clima es la clave para construir sistemas alimentarios resilientes.
Hoy en día, los participantes de La Red, ya sean beneficiarios de subvenciones o participantes del programa de capacitación, son parte de un movimiento más grande para construir sistemas alimentarios sólidos, promover una recuperación económica equitativa, aumentar la producción local de alimentos y aumentar el acceso a alimentos nutritivos. Juntos, trabajan para garantizar que las comunidades puedan producir la mayor parte de los alimentos que consumen, un plato a la vez.


