Conozcan a Charlotte, una socia restaurantera de respuesta a emergencias de WCK
El huracán Fiona azotó a Puerto Rico hace poco más de un mes y procedió a seguir un camino de destrucción que se extendió hasta Canadá. El equipo de WCK en Puerto Rico estaba entregando comidas a las comunidades afectadas a las pocas horas del paso de la tormenta y escaló rápidamente, produciendo un total de 590.000 comidas.
Los restaurantes asociados en todo el territorio fueron fundamentales para el éxito de nuestra respuesta. En total, 16 restaurantes asociados se combinaron para entregar más de 285.000 platos nutritivos de comida.
Liderado por Charlotte Rivera, Mimosa Brunch Farm to Table es un restaurante en Aguadilla, Puerto Rico enfocado en resaltar productos orgánicos locales. Charlotte recibió una subvención de la Red de Productores de Alimentos de WCK en 2018 con la cual pudo hacer realidad su sueño de crear un espacio donde tanto locales como turistas puedan disfrutar de comida deliciosa a la misma vez que apoyan la agricultura sostenible de la isla.
Tras el paso del huracán María en Puerto Rico en 2017, quedó claro que el oeste de la isla necesitaba una cocina de emergencia capaz de apoyar a la comunidad. Como resultado, mientras construía el restaurante, Charlotte recibió orientación de WCK para garantizar que el espacio pudiera producir alimentos a gran escala en caso de un desastre.
Cuando el huracán Fiona azotó a Puerto Rico hace poco más de un mes, Charlotte respondió al llamado a la acción y convirtió su espacio en uno de los socios restauranteros de WCK, preparando comidas nutritivas para las comunidades afectadas por la tormenta. Mimosa Brunch preparó más de 6,000 comidas con ingredientes de fincas locales, incluido Rancho Orgánico Feliz—otro integrante de la Red de Productores de Alimentos liderado por el esposo de Charlotte, Sebastián.
En septiembre, mientras el restaurante seguía activo como cocina de emergencia, tuvimos la oportunidad de hablar con Charlotte sobre su experiencia durante el huracán Fiona y por qué es tan importante brindar comidas nutritivas a las comunidades impactadas.
¿Cuál fue el impacto del huracán Fiona en su región de la isla?
El impacto del huracán Fiona en la zona oeste de la isla fue mayormente inundaciones, derrumbes, y árboles caídos que imposibilitaba que las comunidades salieran de sus áreas y poder tener los suministros necesarios. La falta de electricidad y de agua es un factor bien grande que afecta a todos los sectores. Ayudamos a mitigar el impacto de la pérdida de alimentos en todos los hogares por la falta de electricidad. También ayudamos a enfermeras y doctores en los CDT que hacían turnos dobles—de doce a veinticuatro horas—y les llevábamos el almuerzo para que pudieran comer. En nuestra finca [Rancho Orgánico Feliz] perdimos dos invernaderos donde teníamos las cosechas de vegetales y especias para el restaurante con flores y pimientos.
¿Por qué decidieron apoyar a la comunidad de esta manera?
Nosotros decidimos apoyar a la comunidad de esta manera debido a que luego del huracán María en el 2017 WCK nos dio una beca para rehacer la fina luego del paso del huracán y además nos becaron para activar una cocina de emergencia en la zona oeste ya que en esta zona no hay cocinas de emergencia. Ellos nos auspiciaron para la construcción de este restaurante y desde ese momento nosotros tenemos el compromiso con la organización para ayudar a las comunidades necesitadas en cualquier emergencia o desastre natural. Esta es la primera vez que hemos activado la cocina ya que gracias a dios luego de María no había sido necesario para la zona.
¿Han podido aplicar su filosofía de sostenibilidad a la manera que prepararon comidas para personas impactadas por el huracán?
Nosotros siempre mantenemos nuestra filosofía de “farm to table” ya que nos consta en la sana alimentación, en que todas las persona que visiten nuestra cocina se nutran con productos de nuestra isla para así poder sostenerse. Nosotros además de proveer comida sana ayudamos a nuestros compañeros agricultores a que puedan vender cosechas como en el caso de Sebastián y el caso de una agricultura que tenía unos invernaderos de recao [culantro]. Ella perdió parte de los invernaderos y estaba propensa a perder sus cosechas. Nosotros le compramos su cosecha para que por lo menos tuviera ventas. Seguimos apoyando a los agricultores que le comprábamos semana tras semana en el restaurante para así poder tener productos frescos con los suplidores que siempre le compramos. De esa manera ayudamos a que todas las familias tengan dinero durante una emergencia y apoyar el comercio local que es tan necesario.
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