Islas Vírgenes de los Estados Unidos
Como muchas islas del Caribe, las Islas Vírgenes de los Estados Unidos enfrentan un alto grado de inseguridad alimentaria porque dependen de importaciones de Puerto Rico y de los Estados Unidos para más del 95% de sus alimentos. No obstante, existen muchas oportunidades para fortalecer la capacidad productiva y resiliencia de agricultores y pescadores para incrementar la producción local de alimentos. A WCK le entusiasma tener un rol en esta labor.WCK expandió su Red de Productores de Alimentos a las las Vírgenes de los Estados Unidos en 2020 para apoyar a pequeños agricultores, pescadores y pequeñas empresas de alimentos para fortalecer la seguridad alimentaria y el desarrollo económico sostenible en todas las comunidades productoras de comida en Santa Cruz, San Juan y Santo Tomás por muchos años.
El impacto de la la Red en las Islas Vírgenes de los Estados
invertidos
subvenciones otorgadas
Tropical Pops Popsicles
Carolyn Isaac
Tropical Pops Popsicles es una empresa que es 100% propiedad de mujeres dirigida por Carolyn Isaac en Santo Tomás. Carolyn compra frutas cosechadas localmente y las transforma en paletas y batidos deliciosos y completamente naturales. Con su subvención, Carolyn compró una máquina de embalaje automático, materiales para embalaje, un congelador y un refrigerador. Carolyn espera que la subvención logre un incremento de producción del 60%, lo que le permitiría llegar a nuevos consumidores.
Mystical Farm
Lindsey Simmonds
Mystical Farm en Santa Cruz – operada por Lindsey Simmonds – se dedica al cultivo de vegetales y frutas. La temporada de huracanes de 2017 y consiguiente sequía tuvo un fuerte impacto en la finca de Lindsey. Para manejar mejor el entorno en que crecen sus cultivos, Lindsey usó su subvención para comprar casas sombra, cajones para cultivar y lugares de almacenaje. Lindsey espera que estas mejoras generen un impresionante incremento del 50% en la producción.
Captain CC’s Fresh Catch
Capitán CC
James Kreglo, o Capitán CC como lo conocen en su comunidad, es un experto local en la pesca con 40 años de experiencia y es uno de los pocos buzos licenciados de langostas en el territorio. James siempre comparte de buena gana sus conocimientos con otros para ayudar a la próxima generación de pescadores. Desde que usó su subvención de WCK para comprar nuevos motores para su barco, que sufrió daños en los huracanes Irma y María de 2017, el Capitán CC ha podido duplicar la producción y generar nuevos puestos de trabajo.

